"La carretera estatal que une a las cabeceras municipales de Tihuatlán y Castillo de Teayo, en un trayecto de 10 kilómetros, presenta enormes cráteres en algunos puntos, aunado a socavones, lo que representa serio riesgo para los usuarios, sobre todo para quienes circulan durante las noches.
Taxistas de esta villa, que diariamente cubren dicha ruta, mencionaron que en reiteradas ocasiones se han hecho peticiones para que el Gobierno del Estado proceda a la rehabilitación de esta vía, a cargo de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), sin embargo no se ha obtenido respuesta alguna.
Añadieron que esta carretera es utilizada también por vehículos pesados de diversas compañías petroleras y de la misma empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), los cuales han contribuido durante meses a incrementar el deterioro en la cinta de rodamiento, misma que igualmente se ha visto afectada por las recientes lluvias.
Añadieron que, aunado a los enormes baches que se han formado, también existen socavones en al menos tres puntos, formados desde hace al menos 2 años, los cuales tampoco han sido reparados y únicamente se colocaron cintas barricadas para alertar a los conductores.
Asimismo, mencionaron que existen por lo menos 3 puntos en donde en temporada de lluvias el agua pasa sobre la carpeta asfáltica, lo que genera reblandecimiento del asfalto, ante lo cual es necesario construir drenes o que se realice la limpieza de cunetas.
Los usuarios de esta vía abundaron que a unos dos kilómetros del entronque de esta vía estatal con la carretera federal Álamo-Tihuatlán, se formó desde hace casi 3 años un hundimiento de tierra a un costado del camino, el cual se convirtió en un socavón que ya se “comió” por lo menos un metro de tierra por debajo de la carpeta de rodamiento, por lo que temen que pudiera ocurrir un accidente fatal de un momento a otro."
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