La comida y algunas bebidas típicas del lugar de la divina mujer; como es conocido Tihuatlán en el mundo, son características de la región huasteca Totonaca.
Es éste, un breve comentario sobre algunas de ellas.
Varias son muy populares y muy conocidas.
Otras se elaboran de manera artesanal por familias que conservan el gusto y las tradiciones. Y otras casi desaparecen, por el impacto de la industria alimentaria moderna en la Cultura local.
¡Debes probarlas si eres visitante y conservarlas, si eres de estos rumbos!
La comida típica de Tihuatlán Veracruz es muy rica, pues está elaborada con ingredientes locales, cosechados en tierras de clima cálido, de este hermoso lugar, lleno de tradiciones y atractivos naturales.
Verdaderamente es una experiencia única.
La riqueza gastronómica de la cocina Tihuateca es el resultado de la mezcla entre tres culturas: la huasteca, la totonaca y la española.
Esta riqueza culinaria se fundió y se amplió con el mestizaje y con las costumbres criollas durante el virreinato.
El elemento fundamental de la cocina típica Tihuateca es el maíz.
También utiliza otros productos vegetales, para la elaboración de salsas, aderezos y complementos como: los pichocos, el mesís, los nopales, tomate chiquito, chile verde en diversas variedades, chonacates, cilantro, jacubes, plátanos, quelites, entre otros.
Así que conoceremos algunos de los platillos típicos del lugar de la divina mujer.
Quedarás encantado.
Comida típica de Tihuatlán Veracruz
Molotes:
¿Qué son los molotes?
Son un antojito elaborado a base de una mezcla de masa de maíz y puré de papas.
Se rellenan con carne, normalmente de picadillo para después freírlos y servirlos.
Para adornar este delicioso manjar se utiliza lechuga picada, jitomate, crema y cebolla en rodajas.
Se le añade queso rallado Salsa de tomate chiquito o chiles en vinagre.
Enchiladas huastecas:
Son tortillas de maíz, elaboradas a mano y cocidas en un comal.
Una vez cocidas las tortillas, hay que doblarlas a la mitad y sumergirlas en la salsa. Servir en un plato entre 3 y 4 enchiladas, cubrirlas con crema y queso fresco de aro.
Se acompañan con cecina, basteces, chuletas o huevo, pichocos y frijoles de la olla.
Zacahuil:
Es uno de los platillos, típicos Tihuatecos. Forman parte de sus tradiciones.
Se prepara durante eventos y celebraciones, la fiesta de día de muertos, en los novenarios y todos los domingos son días de degustar este rico platillo.
Es un tamal gigante de masa martajada de maíz, envuelto en hojas de papatla.
Su relleno es a base de carne de cerdo, pollo y guajolote, sazonado con especias y chiles guajillo, de color y tomate.
Se amarra y se coloca sobre un horno de tierra y piedra.
Se sirve en hojas soazadas de plátano, acompañado de café, atole o aguas de sabor.
Estrujadas:
Son un platillo típico de la Huasteca veracruzana.
Es una tortilla grande gruesa, “una gorda” cocida en el comal cuidadosamente para evitar que se queme.
En un molcajete se muele (se estruja) suavemente y se le agrega manteca de cerdo y salsa picante, originalmente elaborada con tomate chiquito y chile verde chiquito. Procurando que absorba la salsa.
Se sirve en un plato y se le espolvorea queso fresco por encima, se le puede poner cebolla picada o en tiras al gusto y aguacate.
Las estrujadas se pueden acompañar con cecina, bistec, chuleta, pescado, milanesa, pollo, o con huevitos al gusto y frijolitos.
Chámiles:
Son tamales dulces de elote. Se elaboran rallando los elotes tiernos. Pueden ser de sal o de dulce.
Se endulzan con piloncillo y mantequilla.
Se envuelven en las mismas hojas del maíz y se cuecen al vapor. Algunas recetas incluyen coco rallado y pasitas. Son excelentes para la merienda, acompañado de un café de la olla con canela.
Caldo de res:
Es un platillo muy familiar que nos remonta a las comidas de los domingos. A lo que mamá preparaba en días calurosos.
Integra elementos europeos como la carne de res y regionales, como las verduras y vegetales.
Se prepara con carne de res con hueso (Chamberete). Lleva: ajo, cebolla, elotes, chayotes, repoyo, zanahorias, ejotes, garbanzos, calabazas, papas, cilantro.
Se sirve en un plato hondo.
Bocoles:
Los bocoles son un platillo mexicano tradicional de esta región Veracruzana.
Se trata de una gordita de masa preparada con sal, manteca, de cerdo y de res.
A veces se le agregan fríjoles.
Después de haber sido cocidas, se rellenan con queso, huevo, carne, chorizo. Con lo que gustes.
Las gorditas:
Nacieron en el México prehispánico, y son muy populares en esta región.
Son tortillas de maíz mezclado con otros ingredientes.
Se caracterizan por ser tortillas más gruesas. Pueden ser dulces o saladas.
Se rellenan de guisado como chicharrón, papa con queso, papa con chorizo, carnitas… y todo lo que se les ocurra y se les antoje.
Las picaditas o pellizcadas:
Es una tortilla, pero debe ser más gruesa y más pequeña. Se les conoce como pellizcadas porque se les pellizca, la orilla.
Llevan salsa, queso fresco y cebolla.
Tamales:
Son un platillo de la época prehispánica. Era y sigue siendo un alimento para las grandes fiestas.
Se preparaban para agradecer la fertilidad de la tierra, en cualquier evento social y como ofrenda a los muertos.
Es masa de maíz rellena de carne de cerdo adobada con salsa de chile guajillo, envuelta en hojas de papatla.
Los clásicos son de cerdo, de pipián, de frijol y de picadillo.
El mole:
Mole (del náhuatl molli o mulli que significa molido).
Se refiere a varios tipos de salsas muy condimentadas.
Hechas principalmente a base de chiles, cacao, especias, y masa de maíz, tortilla o pan.
El mole es de origen prehispánico y era ofrecido en ceremonias como ofrenda a los dioses.
El mole de Tihuatlán es artesanal y es único.
Pemoles:
Son unas galletas elaboradas a base de harina de maíz, café, manteca y piloncillo. Es un producto alimenticio prehispánico que nació a la par que el sacahuil.
Machuco:
Es un Platillo elaborado con plátanos de Castilla, verdes y a medio madurar, molidos en metate, fritos con manteca de cerdo, cebolla, chile verde y ajo.
Se sirve acompañado con frijoles de la olla y chile seco molido.
Plátanos fritos:
Son rebanadas de plátano maduro de Castilla freídos en aceite.
Masafinas:
Son unas galletas tipo polvorón elaboradas con harina de maíz, tostado y molido en metate. Se elaboran en forma de círculos, sostenidos por arillos elaborados con hoja de maíz o de palma de coco.
Se cuecen en comal o en horno de tierra y piedra. Es un producto poco común que elaboraban nuestras abuelas y que tal vez deberíamos rescatar.
Algunas familias en las comunidades las siguen elaborando.
Atole agrio:
Es una bebida Preparada con masa de maíz fermentada.
El original atole agrio no contiene azúcar,
Pero generalmente se endulza con piloncillo y azúcar.
Es una bebida refrescante y energizante.
Nuestras abuelas lo preparaban, para la gente que trabajaba en el campo y para acompañar las comidas.
Cachún de calabaza:
Es una bebida refrescante, qué se elabora con calabaza cocida y desecha en agua. Acompañada con piloncillo, a veces también se suele elaborar con leche y otros productos como la canela y piloncillo para darle ese toque especial.
Es una especie de atole de calabaza, delicioso y bastante popular en la Huasteca, es común verlo en las ofrendas y altares del día de muertos.
Conservas de ciruela, papaya, calabaza y yuca.
Comunes en la región, estas frutas junto con la yuca que es una raíz, sirvieron para elaborar postres de temporada.
En septiembre y octubre se elabora la conserva de ciruela con piloncillo y se guarda un poco para la ofrenda de todos los santos.
Con la papaya tierna la yuca y la calabaza se hace lo mismo. Solo que antes se les deja reposar en agua de cal.
Pepitorias:
Es un dulce con piloncillo y ajonjolí tostado, más parecido a las palanquetas. Esta mezcla se vierte caliente en hojas de maíz o de plátano hasta enfriarse.
Así que, si tu próxima parada es el lugar de la Divina Mujer, además de disfrutar sus paisajes, pregunta y deléitate con sus comidas tradicionales. Hay diversos lugares donde comer rico.
¡Disfrútalo!
Teo Cihua Tlan. Lugar de la Diosa madre.
Agradecimiento por su aportación y crónica al C. Gregorio Bustos Serrano
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