LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DE MUERTOS EN TIHUATLÁN, CON MÁS ARRAIGO QUE NUNCA
"El municipio de Tihuatlán en cuestión de tradiciones y cultura viene a significar uno de los puntos más álgidos dentro de Mesoamérica.
Se considera a Veracruz, el lugar donde inició la fundación de México precisamente en la llamada Villa Rica de la Veracruz; Rica por el oro que envió Moctezuma a los conquistadores recién llegados, Vera de verdadera y Cruz, porque ese día, en España se festejaba el viernes santo, en donde se rendía tributo a la cruz, donde fue crucificado cristo.
Por lo tanto, las festividades que se llevan a cabo hoy en día con respecto a los muertos, se puede considerar producto del sincretismo, entre las tradiciones prehispánicas y la religión católica que introdujeron los españoles en su llegada.
EL MICTLÁN
Los planteamientos filosóficos milenarios como ¿Qué es la muerte? ¿qué pasa cuando abandonamos el cuerpo físico? ¿Hacia dónde vamos? también eran parte de las costumbres del pueblo mexica, de ahí que la leyenda del Mictlán, como un espacio para el descanso eterno de las almas, el cual lleva cuatro años el realizar esa travesía; ya que dicha cultura consideraba que, en ese tiempo, en el que el cuerpo se descomponía, sucedía el recorrido del alma por 9 niveles, hasta llegar y ser recibido en el gran portón del Mictlán por el señor de la muerte.
FESTIVIDADES DEL DÍA DE MUERTOS
En el concepto formal que da la real academia española a la palabra fiesta como: una reunión de personas con la finalidad de divertirse, celebrar un acontecimiento y se pueden realizar actividades como bailar, comer, etc. ya que deriva de la palabra festival, de ahí que involucra actividades artísticas especialmente las musicales y de ornamentación; destacando también las ingeniosas “calaveritas” las cuales son versos, en donde los seres vivos son personificados como muertos, e involucrándolos en dicha narrativa en situaciones de su vida cotidiana de una forma muy humorística.
Por esto estas costumbres son consideradas festividades; e inician el 28 de octubre destacando el 30 y 31 en el que es dedicado a los niños que murieron sin haber sido bautizados, el primero de noviembre día de todos los santos, aquí se considera a los niños fallecidos ya bautizados y el 2 de noviembre que es el punto cumbre de estas fechas ya que ahí es el Día de los Muertos o fieles difuntos, que los mexicas consideraban como el día que llegaban al Mictlán, los que habían fallecido de muerte natural o alguna enfermedad.
LOS ALTARES TIHUATECOS.
Dentro de las festividades en gran parte de México se realizan diversos rituales entre ellos la elaboración de un altar, es muy común que los visitantes lleguen a Janitzio en el estado de Michoacán en donde se considera la sede de uno de los eventos religiosos más importantes a nivel de Latinoamérica; pero en el caso de los que habitan la zona de la huasteca veracruzana o de otros visitantes, de algunas partes de la república bastará solamente con arribar a algún domicilio del municipio Tihuateco, para quedarse sorprendido de la originalidad, colorido, vistosidad y sobre todo la devoción de los deudos hacia sus familiares qué se adelantaron en el camino, y que, por medio de fotografías, colocadas en dicho altar los recuerdan con cariño y respeto.
Al estar situado Tihuatlán en la mayor zona productora citrícola del país; se pueden admirar los altares adornados abundantemente de naranjas y mandarinas, para que los visitantes de otro plano, que participan en la convivencia con los vivos disfruten de la dulzura de sus sabores.
Sin embargo 2 platillos son infaltables en cualquier altar: el Zacahuil y esto como una influencia que se tomó del municipio de Tempoal, ver, en donde hace cientos de años lo consideraron ahí el manjar por excelencia que debían de disfrutar los difuntos en su día y los deliciosos tamales en hoja de plátano; además de atole, el chocolate -el cual es elaborado a base de cacao triturado en los tradicionales molinillos-, y desde luego el pan de muerto; el cual típicamente decorado con “2 huesitos” en forma de cruz en la parte superior para destacar que es elaborado especialmente para el difunto con base en la fe cristiana.
También muchas casas se puede admirar forrados en tela de color negro y blanco, los 7 escalones, que simbolizan las etapas para que el alma pueda llegar al cielo, conduciendo a dichos escalones que puede ser desde la banqueta de la casa, un camino de aserrín ya que en Tihuatlán considerado la capital del mueble, se utiliza con mucha abundancia este elemento, rodeado de velas en ambos lados para poder acceder a los escalones y así las almas lleguen guiadas hacia el altar para degustar de dichos platillos.
Otros elementos infaltables son La flor de cempasúchil, la cual despide un olor muy particular para que sea percibido por los espíritus y puedan de esta forma también guiarse, se les ofrece un vaso de agua porque llevan cansados del recorrido hacia el mundo de los vivos y para que puedan hidratarse, aunque también se considera como el agua un espejo del alma, el arco, adornado con flores de cempasúchil y limonaria representa el portón de bienvenida hacia el plano terrenal, para que las almas, sepan que se les es permitido poder convivir con sus familiares; en un entorno también lleno de velas, papel picado y el aroma de copal e incienso, para purificar de malas energías el domicilio y que la convivencia entre los familiares y los difuntos se lleve de la manera más alegre posible.
EL ESCRITOR TIHUATECO ANTONIO JUAREZ HERNANDEZ Y SU VISIÓN SOBRE EL XANTOLO Y LA FESTIVIDAD
En su visión particular y totalmente fundamentada, por su trabajo de investigación sobre la cultura huasteca, el Lic. Antonio Juárez Hernández, quien recientemente publicó su primer libro "La divina mujer”, basado en los más importantes simbolismos del municipio Tihuateco, comparte las siguientes reflexiones sobre las festividades:
“La huasteca veracruzana es de las regiones más ricas en seguir fomentando estas tradiciones, tenemos un elemento bastante especial que es el XANTOLO, además de los altares de ofrendas hay danzas como tipo comparsas, donde incluso ha llamado tanto la atención, que se pretende hacer este desfile de Día de Muertos en otros lugares; aquí en Tihuatlán no se festejaba a pesar de que su origen es puramente huasteco, pero hace algunos años se rescató, ha crecido tanto ya, que no solamente es organizado por el municipio sino que ya hay algunas colonias o barrios de Tihuatlán que empiezan a hacerlo por organización de los vecinos mismos, y eso es algo muy importante.”
“Al inicio en la época prehispánica eran varias culturas es como decir varios países en un solo México. pero hoy en día México ya es un pueblo en sí mismo unido por lo tanto ya es muy difícil establecer las diferencias entre los festejos de cada de cada región”
“Las festividades de nuestra región huasteca destacan del resto del país en las celebraciones de muertos, por su ofrenda gastronómica (…) la muerte es algo que vive cada uno a su manera yo creo que somos un pueblo muy único en todo el mundo porque a pesar de que como humanos tenemos miedo a la muerte, el hecho de que la conmemoremos de esta manera, la celebremos de esta manera es como algo que nos da esperanza, en que no desapareceremos para siempre una vez que muramos, y esperanza también de reencontrarnos con nuestros seres queridos que ya no están aquí “Dijo. -
Así pues, entre sonido de guitarras, violines, tambores y demás, maquillajes perfectamente elaborados y extravagantes vestimentas con motivos prehispánicos, una parte de los Tihuatecos como cada año, con la devoción e ingenio que les caracteriza, se preparan para estas festividades, en una interesante mezcla de olores entre copal, incienso, las hojas de tamal y el chocolate, en donde el día de los fieles difuntos, es decir el 2 de noviembre, tendrán a bien, visitar las tumbas de sus seres queridos, compartir los alimentos en ese lugar de forma respetuosa, pero también alegre; porque estarán recordando los buenos momentos, que nos hicieron pasar en vida y las enseñanzas que nos dejaron. EABB."
Agradecimiento por su aportación y crónica al C. Alfredo Bridat Badillo
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