"Este 25 de enero falleció don Pancholín, ex presidente municipal, empresario y filántropo, cuyas aportaciones al desarrollo cultural de Tihuatlán lo hicieron construir un legado que trascenderá a través del tiempo. Aquí te hacemos un recuento de las obras artísticas y culturales que han marcado a varias generaciones de tihuatecos.
Este 25 de enero falleció don Francisco Ortiz Yorio, más conocido por el pueblo tihuateco como Pancholín, ex presidente municipal y principal benefactor e impulsor del arte y la cultura en el Lugar de la Divina Mujer.
El también empresario gasolinero estuvo al frente del ayuntamiento de Tihuatlán en dos ocasiones: durante los trienios 1979-1982 y 2005-2007, durante los cuales impulsó la imagen y relevancia cultural de Tihuatlán.
Durante su primer periodo como presidente municipal, destaca la construcción del icónico reloj musical en la calle Cuauhtémoc, de casi 27 metros de altura, que se convirtió en un ícono tihuateco reconocido por todos los pobladores y que a más de 40 años sigue en pie como el legado de su impulsor.
De igual manera, fue en ese mismo periodo que Ortiz Yorio impulsó la construcción de los monumentos a la Madre y de la Vaca, ambas obras del artista japonés Masaro Goji. El primero estuvo muchos años bajo el reloj musical, hasta que en 2013 fue retirado del lugar, mientras que el segundo, construido en el Cerro del Toro, fue reubicado a un costado del palacio municipal, sobre la jardinera que da a la calle Benito Juárez.
Asimismo, el entonces presidente municipal mandó a construir el espacio recreativo por excelencia en Tihuatlán: el parque infantil Cri-Cri, en la plazoleta ubicada a medio camino entre el auditorio municipal y la iglesia San Francisco de Asís.
Aunque en su primer periodo como alcalde, don Francisco Ortiz Yorio dejó construidos los espacios públicos y monumentos que darían identidad al pueblo tihuateco, fue durante su segundo periodo, de 2005 a 2007, que Tihuatlán se convirtió en una villa hermosa, con murales y estatuas que destacarían no solo su cultura sino la historia de la gente.
Con la colaboración del maestro escultor papanteco Teodoro Cano, don Pancholín impulsó la construcción del monumento La Divina Mujer, en el cruce carreteras a Tuxpan-Álamo-Poza Rica-Tihuatlán; La Mujer Huasteca, frente a la gasolinera FOY, y el Reloj frente a la gasolinera Tihuatlán, así como una importante remodelación del Parque Juárez, que dotó de bajo relieves a los edificios circundantes.
Mención aparte merece la construcción del Cristo Redentor, de 31.5 metros de altura, máximo ícono actual de Tihuatlán, el cual fue diseñado por el maestro Teodoro Cano, con el apoyo del ayuntamiento presidido por don Pancholín.
Durante ese mismo trienio, la alumna del maestro Cano, Paola Santes, fue encomendada por el presidente municipal para realizar el Mural de la Identidad, a un costado del palacio municipal; el Mural a la Cultura Huasteca, a un costado del mismo recinto, y el Mural Vida-Muerte y los Cuatro Elementos, en los bajos del Parque Juárez, sobre la calle Cuauhtémoc, los cuales dieron una nueva imagen y relevancia al Centro Histórico tihuateco.
En la misma administración se inauguró la remodelación del parque Reino Alegría, frente a la escuela primaria José María Morelos; la construcción del edificio del DIF municipal, en la calle Allende; tres relojes con estructuras tubulares ubicados uno en Plan de Ayala y dos en la cabecera municipal, así como la remodelación de la Unidad Deportiva, en los terrenos que el mismo Francisco Ortiz Yorio donó para promover la actividad física entre los tihuatecos.
Cabe destacar que don Francisco Ortiz Yorio no solo impulsó la creación de estos monumentos como presidente municipal, ya que incluso cuando no ostentaba ningún cargo público donó y mandó a hacer obras de gran belleza e importancia como la Cruz del Panteón y los Ángeles Guardianes sobre la calle Cuauhtémoc.
También hubo otros municipios beneficiados por la visión cultural del ex presidente municipal tihuateco, ya que, por influencia del maestro Cano, dio en arrendamiento su casa familiar para fundar el Museo de la ciudad de Papantla, hoy Museo Teodoro Cano.
Como el lector puede darse cuenta, la mayor parte de construcciones culturales en Tihuatlán y que son consideradas turísticas, hoy existen gracias a la voluntad de un hombre, que rescató los orígenes históricos del municipio y sentó las bases para convertirlo en un referente cultural en Veracruz, misión que los tihuatecos debemos continuar para engrandecer al amado pueblo de don Pancholín."
Agradecimiento por su aportación y crónica al C. Antonio Juárez – Escritor
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