En Tihuatlán la educación en los primeros años de la independencia, estuvo a cargo de La Compañía Lancasteriana, que fue una nueva forma de educar en México en el siglo XIX.
Fue traída por Manuel Codorniu, quien llegó en 1821 como médico particular de Juan O'Donojú. Último virrey de la nueva España.
Este tipo de educación se implantó en muchos lugares del país, a solicitud del Emperador Agustín de Iturbide, a partir de febrero de 1822.
Entre 1842 y 1845 el gobierno federal encargó a la compañía lancasteriana la dirección de la educación primaria de toda la república.
En esta nueva técnica educativa los alumnos más avanzados enseñaban a los demás.
Con el Lic. Benito Juárez en la presidencia de México, los municipios se hicieron cargo de la educación primaria elemental utilizando el método de la compañía Lancasteriana.
Se tienen registros de que la Escuela Primaria elemental “José María Morelos y Pavón, ya existía desde el Porfiriato utilizando el sistema Lancasteriano, con clases de lectura, escritura, aritmética, catecismo y el silabario de San Miguel.
En el informe del jefe político de Tuxpan, Cantón al que pertenecía la alcaldía de Tihuatlán, del 5 de agosto de 1890, se menciona una inscripción de 38 varones y 14 mujeres, en la escuela Primaria Elemental “José María Morelos y Pavón” de Tihuatlán.
En 1920 fue Maestro de la escuela el señor Amado Castro, uno de sus alumnos lo recuerda; Don César Sampayo.
Entre 1920 y 1929 fueron Maestros de la escuela, los educadores: Fortino Almora y Roberto Valdez, los recuerda el señor Plutarco Márquez.
En 1929, laboró la Maestra Adolfina Walkinsaw Urrutia, madre del ingeniero Alfredo Monsreal.
El señor Ambrosio Pérez, “Don Bocho “recuerda a sus Maestros entre los años 1929-1933:
Genaro de la Huerta, Efraín Solís y Benito Solís Caudillo, quien fue padre del Ingeniero Gabriel Solís Martínez.
En 1932 fue director de la Escuela, el Maestro Juan García y una de las maestras fue la C. Emma Zamorano, quien se unió en matrimonio con el señor Silvestre Martínez Patiño, quien fue presidente Municipal.
Los señores Gonzalo y Gustavo Bridat, recuerdan que sus Mentores fueron a partir de 1933: las Maestras María Bermúdez y Elia Loya y los Maestros Benito Solís, Pablo Limón, Natalio Almora, Benito Zenil y Tomás Galindo.
Recuerda el señor Gonzalo Bridat, que en 1936 representó a la Escuela “Primaria José María Morelos y Pavón” en el concurso de aprovechamiento de ese año en la escuela Enrique C. Rébsamen de la Ciudad de Tuxpan y obtuvo el Primer lugar.
El señor Esteban García recuerda que solo estudió hasta cuarto grado en la escuela Morelos, era la década de los años treinta y sus padres lo enviaron a Tuxpan a terminar la Educación Primaria, a la Escuela “Miguel Lerdo de Tejada” destacando por su rendimiento escolar por lo que el director de esa escuela lo comisionaba para atender un grupo.
Es grande la lista de docentes que pasaron por la Escuela primaria José María Morelos y Pavón. Éstos son algunos de ellos de esa época:
1943. José Rivera Pulido
1943.Tomasa Campuzano
1945.Aurelia Castañeda
1948.Miguel Castillo
1950. Vicente Casados
En 1948 tomó posesión como director de la Escuela el Maestro Calixto Torres Hernández, egresado de la escuela Normal Regional de Cazones de Herrera.
A finales de la década de los cincuentas inició su labor como educadora, la Maestra Josefina García Almora.
En 1951, el Prof. Calixto Torres Hernández se retiró de la docencia y tomó su lugar el Maestro Erasto Granados Arteaga.
La escuela desde su fundación se ubicó en distintos lugares del pueblo. Uno de ellos fue una casona sobre la calle Cuauhtémoc, adelante de la casa del señor Humberto Velázquez y casi llegando al domicilio de la familia León Licona. Otro fue en el parque municipal.
En 1953 se construyó un edificio escolar en las Calles Francisco I. Madero esquina con José María Pino Suárez, a un costado de la Avenida Cuauhtémoc.
En un principio se sugirió imponerle el nombre del C. Enrique Rodríguez Cano, quien era secretario de Gobernación en el gabinete del C. presidente de la República Adolfo Ruiz Cortínez, y en este lugar había iniciado su labor como servidor público, hacía algunos años, pero declinó la mención y sugirió el del Obrero Petrolero “Adolfo Rendón” cuyo acto heroico había logrado apagar un pozo incendiado.
Así se llamó la escuela, pero las autoridades escolares estatales rechazaron el nombre, porque el registro estaba a nombre de la Escuela “José María Morelos y Pavón” por lo que así se siguió llamando y sólo quedó cómo recuerdo la placa que menciona el nombre del C. Adolfo Rendón.
Cuando se trasladó la escuela al nuevo edificio era director el Maestro Erasto Granados Arteaga y en 1955 lo sustituyó el Maestro Rafael Delfín.
¿Quién no recuerda al Maestro Manuel Palacios Báez, director de la escuela en los años sesenta?
En la década de los setentas el director fue el Maestro Antonio García, en los ochentas fue la Maestra Célida Villa Velázquez, la sustituyó el Maestro Bernabé Ramírez Almora.
En los noventas, estuvo una temporada como directora la Maestra Carmen García Pacheco y la relevó el Maestro Gonzalo Aquino Chávez. Quién se retiró en el año 2012. Quedando en su lugar el Profesor Gerónimo Galaviz Téllez.
En junio de 2017 se inauguró un nuevo edificio escolar.
Se echó abajo la antigua construcción y por iniciativa del ayuntamiento Municipal, que presidía el ingeniero Gregorio Gómez Martínez, se construyó una nueva escuela.
¿Recuerdan a los intendentes? El primero fue el señor Inocencio Lara. “Chencho Lara”.
A principios de los años setentas. Cuando se retiró, ocupó su lugar, el señor Platón Lara Herrera.
Para él no había dos Escuelas ni dos turnos. Siempre trabajando de mañana y de tarde. El Gran ser humano. PLATÓN LARA HERRERA, “Platonaso” para los cuates, el Intendente estrella de la Escuela Primaria "José María Morelos.
El primer maestro de educación física de la escuela fue el señor Arsenio Cáceres Escamilla, después el maestro Arsenio Cáceres Castro y Miguel Ángel Maya Bustos. Ellos fueron los pioneros de esta disciplina.
Los exalumnos recuerdan que, para poder tener el derecho y el honor de desfilar en las fechas cívicas, era una obligación saber marchar elegantemente, llevar el paso y para lograrlo había un proceso de aprendizaje previo y una selección de los mejores, además de portar el uniforme con gallardía.
Destacados maestros han pasado por las aulas de ésta gran institución, formadora de ciudadanos ejemplares.
Éstos son algunos:
Raymundo Vargas
Rosalinda Vargas Badillo
Pablo Nogueira
Hugo Turrubiates
Felipa Bermúdez
Rafael García
María Elena Maldonado
Beatriz Pérez
Juan José Gómez Pérez
Amparo Martínez Ponce
Antonia Hernández Solís
Rosa Alma Del Ángel Mariño
Francisco Castillo
Rubén Hernández San Román
Virgilio Hernández Ruíz
Manuel Lagunes Terán
Héctor Lagunes Terán
Florentino Espinoza Álvarez
Lorenzo Pancardo Mar
Benita Evangelina Salas González
María Ortiz Carlos
Guillermina Hernández Velasco
Ramiro Santos Hernández
Juan Guillén
Javier Guillén
Ernesto Zepahua Tlacatetl
Cristóbal Maríano Reyes
María Antonieta Cortez Pérez
Martha Azuara Morales
Martha Florencia Hernández Fuentes
Nora Idalia Vite López
Marisela Bustos Serrano
Gastón Ramírez Vite
Rosa Aurora Cruz Pérez
Irene García Ramírez
Mayra Cuéllar del Ángel
Ruth Castro Ortiz
César Cuauhtémoc Franco Díaz de León
Catalina Alvarado Galicia
Gregorio Bustos Serrano.
Faltan muchos, actualmente hay una nueva generación de Maestros y Maestras comprometidos con la educación, tienen un reto enorme y seguramente harán historia positiva y pondrán en lo más alto a esta gran institución.
Que sea ésta una manera de conocer un poco de la historia de un símbolo educativo de nuestra Villa de Tihuatlán, cómo es la insigne Escuela Primaria Estatal “José María Morelos y Pavón”.
Fuentes consultadas:
Archivo de la escuela José María Morelos.
Documentos sueltos del Archivo Municipal.
Biblioteca pública Municipal
Tihuatlán. Maestro Erasto Granados Arteaga. 2007.
Antología Veracruzana. Prof. David Ramírez Lavoignet.
Noticias estadísticas del departamento de Tuxpan. Eduardo Fages.
La Educación en el estado de Veracruz. Gob. Del estado.
Entrevistas a personajes Tihuatecos.
Agradecimiento por su cronica al C. Gregorio Bustos Serrano
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