"Hace 60 años la Villa iniciaba en lo que se denomina "El Crucero 23".
"Llamado así porque es la distancia en Km. Desde el primer plano de la Ciudad de Poza Rica hasta ese sitio en donde la carretera toma dos destinos. A la izquierda, al noroeste hacia Álamo Temapache y de frente hacia el norte, al puerto de Tuxpan. Estas vías eran los límites este-oeste.
Hacia el norte las últimas casas eran las que se ubicaban en las faldas del cerro del toro.
El terreno donde ahora están las colonias Lázaro Cárdenas e Insurgentes Socialistas, conocido popularmente como "El Guayabal" era un rancho propiedad del señor Cristino Salas. La gente pedía permiso para cortar mangos durante la temporada, en el mangal que estaba en donde ahora está el campo de futbol; Eran naranjales y potreros.
Más allá del Crucero 23 había algunas casas y solares baldíos y donde ahora está la Unidad deportiva y la colonia Magisterial, estaba el Rancho “San Francisco “de la familia Juárez Fernández.
La colonia Azteca estaba en formación.
Todo ha cambiado. Las autoridades y los vecinos han realizado obras para mejorar la imagen de la Villa. Muchos le llaman pueblo de una forma afectiva, sobre todo de los que se encuentran fuera.
Recientemente se inauguró la remodelación de la entrada a “nuestro pueblo”.
Los accesos viniendo de Poza Rica y Tuxpan permiten imaginar al llegar, las costumbres, las radiciones, la cultura de los Tihuateco.
Se sabe de Tihuatlán en el mundo, por las habilidades de sus artesanos que trabajan la madera de una manera excepcional, por el tapiz de los muebles que elaboran, por su comida, por sus creencias, por sus costumbres.
Por sus monumentos y su historia, por su gente.
Visitar Tihuatlán, siempre será una experiencia inolvidable.
Se acercan las fiestas patrias, las fiestas del Santo Patrono “San Francisco de Asís” y las festividades de día de muertos. Son una buena oportunidad para comprobarlo."
Agradecimiento por su aportación y crónica al C. Gregorio Bustos Serrano
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